Cuando la idea es tener mayor claridad natural en el ambiente, una opción diferenciada son los tejados transparentes. Esta opción es una solución para espacios sin ventanas y también puede ser una opción para aquellos con ventanas en las paredes, para aumentar aún más la luminosidad. Esta apertura en la cubierta puede ser muy interesante y bonita. Hay algunas opciones para este tipo de solución, con diferentes materiales y posibilidades. ¡A ver algunos consejos!
Un análisis general antes de elegir la solución
Para optar por una de las soluciones, es importante antes consultar algunos puntos que pueden marcar la diferencia. Después de elegir el lugar de la cobertura donde tendrá esa parte transparente, vale considerar si en el entorno de la casa existe algún obstáculo que haga sombra. No sólo los edificios vecinos, pero a veces la propia construcción del tejado, con sus inclinaciones, genera una especie de sombreado en el área, anulando el efecto propuesto.
Domo
El domo es una cúpula de acrílico con una estructura metálica, fácil de instalar y vendida en tiendas de materiales de construcción. Normalmente, su estructura debe estar asentada sobre una pequeña base de albañilería que apoya directamente en el resto de la cubierta. El domo es una elección con baja resistencia a impactos y de material inflamable, pero puede cumplir bien su función a un buen costo en el mercado.
Claraboya
La claraboya es un cierre de vidrio laminado, también estructurado con algún metal (aluminio, por ejemplo). Así como el domo, suele tener su estructura asentada sobre una pequeña base de albañilería, pero es más resistente y de mayor vida útil. Una característica a recordar es que sus dimensiones pueden ser definidas específicamente para cada proyecto, pues casi no se encuentran modelos listos en el mercado. Su eficiencia es bastante alta pues su superficie es plana y debe ser instalada paralela al piso del ambiente.
Vidrio
Cuando se opta por el cristal, ya sea en una claraboya o en toda cobertura de un espacio, los vidrios laminados o templados son más utilizados por su mayor resistencia. La estructura de esta cubierta es muy parecida a la de madera, pero suele ser metálica (inox o aluminio) por ser más ligeros. Estas estructuras pueden ser retráctiles y abrirse total o parcialmente. Este trabajo debe ser hecho por una empresa especializada, que hará los cálculos de peso de la estructura y el mecanismo adecuado para mover las piezas. Retráctil o no, el resultado de la cubierta es agradable al ambiente y la luminosidad hace todo diferente. Cuidado con el confort térmico, para que el espacio esté bien planificado y ventilado y no se convierta en una especie de invernadero.
Policarbonato
El policarbonato es un plástico derivado del carbono, bien duro y resistente. Es un material más resistente que el vidrio y también más ligero, lo que permite que su peso sea más ligero sobre toda la edificación. Su valor es más accesible que el valor del vidrio, pero es un material que rasguña con facilidad y su mayor inconveniente es el ruido de las placas en días de lluvia, por ejemplo, con bajo aislamiento acústico. Así como el vidrio, es un material bastante transparente y también puede tener la opción de ser retráctil y mejorar el confort térmico del espacio, cuando sea necesario.
Ladrillo de vidrio
Los bloques de vidrio son una opción ya antigua, pero difícilmente utilizada como cubierta de vidrio. Son piezas transparentes, que traen luminosidad al espacio, pero no nitidez pues son piezas irregulares. Son piezas individualmente fijas y no permiten la ventilación en el espacio. Su costo es relativamente bajo, pero su instalación debe ser bien estudiada para que las piezas estén fijas y seguras.
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Fuente: perfectaidea.com