Iluminacion natural en tu casa con los tragaluces o claraboyas

Un tragaluz o claraboya, es una ventana o hueco con vidrio situado en el techo y,  algunas ocasiones en las paredes de una habitación.  Su principal objetivo es dejar pasar la luz del sol  de modo uniforme y permitir un ambiente agradable.

Se trata de una buena elección no sólo para dotar de luz natural a un espacio, también desde la perspectiva del diseño puede logar que una habitación se vea más amplia.  Los tragaluces tienen una instalación fácil, no necesitan grandes obras y además al estar situados en el techo te proporcionarán bastante más iluminación que una ventana.

La decisión de utilizar tragaluces en techos o paredes se vuelve un poco complicado cuando se piensa en las desventajas que puede tener su instalación.  Una de estas es la filtración de agua del techo al interior de la casa.  Otra  es la concentración y difusión de calor a través de estas ventanas y hablando de seguridad, podría ser un posible acceso a ladrones.  Estos mitos se rompen con las diferentes opciones y variaciones de tragaluces que hay en el mercado y sobre todo con la correcta instalación de los mismos.

Los principales tipos de tragaluces:

1) Tragaluces o ventanas al techo.

Tienen la características de que ofrecen un sistema de ventilación, ya sea manual o eléctrico.  Este tipo de tragaluces son ideales para cuartos de baño y cocinas en las que es necesario evitar las condensaciones de agua.

2) Tragaluces fijos para muros y techos.

Son piezas que  permiten la difusión de la luz del sol al interior de la habitación. Este modelo de tragaluces permite armonizar con la decoración y estilo que se desea.  Los estilos y los tamaños varían de cúpulas a rectángulos. Los tragaluces de acrílico están diseñados para cuartos de utensilios, talleres y cocheras, en donde la estética es menos importante que la funcionalidad.

3) Tragaluces tubulares.

Su funcionamiento se basa en un sistema que capta la luz solar y la envía al interior mediante pequeños espejos. La iluminación con tubo solar no transmite calor, sólo deja pasar la luz.  Por su tamaño pequeño (normalmente 10 o 14 pulgadas de diámetro), se los puede emplear en espacios en que los tragaluces comunes no caben. Es posible instalar este tipo de tragaluces en pasillos, en cuartos de baño y hasta en closets. A pesar de sus reducidas dimensiones, dejan entrar mucha luz.

A pesar de la buena iluminación que otorga el sistema de tragaluz, tiene sus inconvenientes por ejemplo durante el invierno se escapa el calor de manera significativa debido a que el aire caliente asciende en el interior de la vivienda, y esto se contradice con un sistema de calefacción pasivo. Al contrario en verano entra una gran cantidad de calor acompañando a la luz, que puede mitigarse con la apertura de la misma.

Otras desventajas de los tragaluces es que el pico de luz es alrededor del mediodía, justamente cuando el calor y la luz que suministran son menos necesarios, aunque existen distintos formas y diseños de claraboyas que aprovechan con mayor eficiencia la luz solar durante todo el día. Además los tragaluces mal construidos o ubicados en el sitio equivocado son fuente principal de calor.

Los últimos modelos de tragaluces vienen con un sistema de limpieza incorporado: el vidrio contiene una película que se activa con los rayos del sol, y junto con el agua de lluvia o la humedad que se acumula sobre el cristal descomponen la suciedad de la superficie.

Fuente: arkigrafico.com

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